No se específicamente como escribir esto, ni sé finalmente cual será la temática principal, sólo sé que me siento frustrada, me siento frustrada como madre, como mujer, como hija, como este ser que cumple los roles multisociales que se le han impuesto y ha querido y ha luchado por tener.
Tengo miedo principalmente de lo que le depara a mi hija.
Veo y escucho tantas barbaridades, barbaridades que incluso yo misma he vivido: acoso callejero, acoso sexual, golpes, miradas de altruismo, violaciones, toqueteos, palabras dañinas, relaciones tóxicas.. durante un tiempo creí que sólo las vivía yo, y me las guardé, las escondí, juré olvidarlas, ¿la razón?, el qué dirán; "te lo buscaste", "te pasa por puta", "eres puta", "te falta inteligencia", "por burra", "quizás que vestías", "quizás que hiciste", "quizás que le dijiste", "tú eres la culpable". Y duele, duele guardar tanto, esconder tantas lágrimas, salir al mundo soriendo dando a entender que no haz pasado por nada malo, cuando haz vivido todas las experiencias dolorosas que la sociedad por el simple hecho de ser mujer no se asusta, no te cuida, no te proteje y no evita que esto vuelva a suceder.
Y es con esto que me quiero detener: "no se evita que esto vuelva a suceder", aunque sí, pero en un espectro tan reducido, que no sé cuanto más tendremos que esperar. Estoy criando a mi hija para que sea fuerte, valiente, para que sus ansias de poder no se queden sólo en por ejemplo "ser enfermera porque los doctores son los hombres", la estoy criando en el mundo útopico de la igualdad.
Igualdad de oportunidades para mujeres, hombres, gays, lesbianas, transexuales, pansexuales, bisexuales, madres, padres, solteras, madres/padres solteros, maracas, putas, religiosas/os, etc.
Pero claro, obviamente ella se topa con otra gente, escucha cosas que no van con nuestra ideología, y esto es en el colegio, la calle e incluso la casa, por ejemplo hoy mismo me tocó poner freno varias veces a lo que decía mi abuela ya que mi hija a fin de año se quiere cortar el pelo como "niño" y mi abuela le decía que para qué, que "las niñas se ven bonitas con el pelo largo, además así se puede hacer peinados y verse más bonita, que los niños usan el pelo corto", por lo que me tuve que acercar a decir "pero es decisión de la niña, y es ella quien se lo quiere cortar corto" y se zanjó el tema, pero cansa el tener que estar "con la oreja parada" para ir a frenar cualquier situación; pero pongámonos en la calle, los gritos, silbidos, comentarios, toqueteos; aprendí de mi madre a no prestar atención, a omitir y ni siquiera recuerdo haberla visto poner alguna mueca; pero no quiero que mi hija se trague el mal rato, se sienta insegura, y le he enseñado con el ejemplo que nosotras somos quienes que tenemos que poner "el pare", porque nadie más lo hará, y ¿que es lo que hago?, me doy vuelta, lo miro fijo, si me dice algo le respondo de mala manera, sino pongo alguna mueca de asco, o hago algún gesto con la mano, pero hacer notar mi desagrado.
Pero por más que le digo y le demuestro a mi hija que debe ser valiente, que debe ser fuerte, tengo que estar enseñándole a ser sumisa, a que hay cosas que no puede hacer porque la pueden dañar, que hay gente mala, y estamos rodeados de ellos. Mi gran disyuntiva, como conseguir el ser fuerte si hay que seguir educando en base al patriarcado, como enseñar el ser fuerte, si ni yo consigo serlo... Al menos tengo las ganas de que ella sea mejor que nuestras generaciones pasadas, y en base a eso algo se consigue hacer, sólo espero que no tenga que pasar por todas las aberraciones que he tenido que pasar yo y tantas otras.
#UnitedInTheHug "UnidasEnElAbrazo
Unámonos y mejoremos esto por las que vienen, para que no nos las quiten.
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