Palabras como espejos.

A mi hija, durante los 6 años que tiene, he intentado sacarle los prejuicios que una misma carga con su cuerpo, esa cosa de ser perfectas, de que tenemos que ser delgadas, que queremos cambiar cosas de nuestro cuerpo en vez de amarlo, cuidarlo y respetarlo, y quiero comentarles como me ha ido.

Para comenzar, les quiero mencionar frases que generalmente le digo, o intento generalmente estar reforzándolas:

  • ·         Que fuerte eres!
  • ·         Que increíble!
  • ·         Lo hiciste muy bien!
  • ·         Que inteligente que eres!
  • ·         Ves que si podías hacerlo?
  • ·         Eres maravillosa.
  • ·         Eres tan hermosa


Y cuando estoy molesta por alguna situación intento o alejarme o tratar de cambiar las palabras malas que uno quiere decir a una frase positiva para no marcarla, por ejemplo, yo cuando era pequeña y no me salía alguna tarea me decían “acaso eres tonta?”, por lo tanto, crecí sintiéndome así, pero en vez de decirlo o preguntarlo le digo “tú no eres tonta, eres inteligente, te falta prestar atención a lo que haces, mira aquí, que falta, que se puede mejorar, en tú opinión, ¿lo hiciste bien?” si, así de largo, dejando claro que no es un error, que son cosas que mejorar y fomentando el que ella se dé cuenta, en vez de que necesite a alguien constantemente corrigiéndola. Y obviamente esto le trae repercusiones al como sentirse con ella misma.

Ayer me senté con ella, en un momento muy tranquilo que teníamos ambas y estábamos en el patio, y le pregunté que como se sentía con su cuerpo, y ella no entendía a lo que me refería, me dijo que mal porque le picaban los calcetines, y tuve que insistir que no me refería a eso, que si a ella le gustaba su cuerpo, y me respondió que no, porque cuando caminamos mucho le duelen las piernas, así que tuve que cambiar de táctica y preguntarle si había algo que ella encontrara feo de su cuerpo, si había algo que por eso quisiera cambiar, y me dijo que no, que le gustaba, que no le gustaría cambiar nada, y la verdad, no me esperaba esta respuesta.


Los niños al ir ya al colegio y tener interacción con otras personas, se dan cuenta que la gente no está conforme y va adoptando las mismas posturas, y las niñas a esta edad ya comienzan con sus complejos, por lo que me siento feliz del resultado, de saber que incluso con una persona que sea la que le diga cosas positivas y generándose en ella el adulto significativo, puede generar esa burbuja positiva, y ahora que ya está más grande, trato de que lo replique en sus amigas y amigos.


Las palabras que le decimos a nuestros hijos, son el reflejo de ellos mismos, somos los responsables de que el reflejo sea lleno de amor, cuidado y protección para con ellos. 

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